viernes, 26 de junio de 2009


MOVIMIENTO

Amo y odio la poesía hasta arrancarme el corazón como una loca,
me vuelvo hueso inherente a la piel
hasta sucumbir al deseo de la muerte.

Amo y odio la poesia como una ciega,
como una torpe, como una necia, como un espectro,
como una vieja circunscrita al testamento del mundo.

Puedo arder con mi cuerpo en una hoguera
o sentir placer cuando tocarme se me escapa de las manos.

Derramo las tiras de mi piel en la palabra,
crezco con dedos de lagartija y ojos de búho,
una vibración polar que derrite el hielo
y saca mis ojos al mundo hasta hacerlos rodar.

No hay tiempo para detenerse
porque mi deseo es, que nada pare.


3 comentarios:

  1. maravilloso querida niña.
    nina salinas

    ResponderEliminar
  2. ¿Donde se han posado tus ojitos preciosa avecilla que no vislumbro tu parapadeo que alimenta mi alma?ya no tengo a quien darle mi mermelada que yace en un pote inerte y transparente esperando inundar tus dias de dulce, aletea para sentir tu sonido, canta aunque esté dormida, quiero saber si puedo divisar tu plumaje.
    nina salinas

    ResponderEliminar
  3. porque que me privas de vuestros ojos? de veros toda tu cara, tu estampa de mujer infinita?

    ResponderEliminar