martes, 5 de mayo de 2009


ENCUENTRO PIRAMIDAL

Desaparecer o ser tiempo
muerte o sopa de letras.

Suturo mis labios a la pared
a los ojos blancos simbióticos a mis pupilas.

Lobo desnudo
zarpas sulfúricas que me aprietan
rebentando mi expiración.


Callo y no veo,
derramo letras incoloras
y mis huesos se invisibilizan.

Dama desnuda
ombligo pervertido en la pobreza,
cola de arcilla,
sin ojos,
barbas pletóricas de angustia
y te miro
en mi distracción epitelial.


(Fotografía de "Francis Bacon")

Sollozo efímero
diez dedos pulsan un recorrido
oidos de pez,
cintura de sangre,
zapatillas de destrucción.

Voy
quiebro
nombre
aquella grieta
la distancia
incolora
neutra
roja,
la herida de la sangre,
el corte de tu mano en mi garganta.

TEMPESTAD

Filiforme membrana de hombre
en medio de un mensaje hueco,
zapatillas
trozos de seriedad sedientos de hambre
visualizando al camello en un oasis desnudo.

Con tus ojos
con tu rostro alborotado
en medio de la plaza sindicalista del orden.

Tu camiseta astringente
lobo uraño
metamorfoseando el cansancio de los siglos.


Pato,
fósil hueso
grito cuando veo tu sangre.

Reloj negro
cita ascórbica con la destrucción del hombre
ébano narcisista con su paraguas.

Aquel pintalabios verde
que agiliza tus ojos como una libélula rapaz
enfrente de un caparazón de cobre.

Callamos con sombras originarias
enhebrando los pelos en medio de la calle.

Eres tiempo de asparto
volcado en la visera de la incongruencia.

Y llega el ocho,
la colocación del pensamiento
en el tenebroso dramaturgo de la luz.