domingo, 14 de junio de 2009
MIENTRAS SE CIERRA LA CORTINA
Mis labios tapan la oscuridad,
el centro en su burbuja de carbón
arranca la soga del silencio y la transforma.
Cabezas bailarinas,
lenguaje de huesos con su indiscrección gramatical,
pentagrama digital en el sonido de las rocas,
y el tiempo, que vuelve a mirarnos.
Mundo global que incinera la hipocresía,
cinturas de espuma que tienen cuerpo,
palabras en decadencia que tienen peso,
y el ojo, por detrás de la sombra.
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Si, el tiempo siempre vuelve a mirarnos, una y otra vez, mientras se cierran las cortinas.
ResponderEliminarUn abrazo y sigue escribiendo.